Ahorrar en calefacción es posible con la instalación de contadores o repartidores de costes en las comunidades de propietarios con caldera central. Además, se evita el derroche de energía, ya que cada vecino controla su uso y paga solamente por su consumo
Desde el pasado mes de agosto, con la aprobación del Real Decreto 736/2020, es obligatorio individualizar los consumos de calefacción en las comunidades de propietarios con caldera central. Para Luis Cid-Fuentes, presidente de ANIRCA (Asociación Nacional de Instaladores de Repartidores de costes) y CEO de Gomez Group Metering, el ahorro «es importante, ya que cada familia puede ahorrar hasta 250 al año en calefacción».
El objetivo de esta medida es lograr una mayor eficiencia en el uso de la energía y reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente. Para lograrlo, las viviendas con caldera central deben instalar contadores o repartidores de costes de calefacción. Así, cada vecino podrá regular la temperatura de su vivienda y pagará en función de su consumo.
En Granada, unas 29.000 viviendas están obligadas a instalar contadores o repartidores de costes de calefacción. La zona climática de referencia es la C, donde los edificios de 20 viviendas o más tienen de plazo hasta el 1 de diciembre para solicitar su presupuesto de viabilidad. Los edificios con menos de 20 viviendas tienen de plazo hasta el 1 de febrero de 2022.
El presidente de ANIRCA y CEO de Gomez Group Metering, Luis Cid-Fuentes, indica que «a partir de esa fecha, el gobierno establece un plazo de 15 meses para completar la instalación, por lo que debemos aprovechar la primavera y el verano para poner las instalaciones a punto y cumplir la normativa».
La individualización de los consumos de calefacción se realiza desde hace más de 60 años en los países de la Unión Europea. Es la forma habitual de controlar el gasto en calefacción en los edificios con caldera central.
Como señala el presidente de ANIRCA y CEO de Gomez Group Metering, Luis Cid-Fuentes «debemos pensar en verde, es hora de cuidar el medio ambiente y reducir las emisiones contaminantes y la calefacción es clave en este sentido».
Más transparencia
Además del ahorro, un aspecto importante a tener en cuenta en la nueva norma es la transparencia que aporta a los consumidores. A partir de ahora tendrán acceso a sus datos de consumo de forma remota, a través de Internet y sabrán cuándo y dónde están gastando en calefacción.
Esta facilidad y rapidez de acceso a la información supone una clara ventaja para los consumidores, ya que para ahorrar y hacer un uso eficiente de la energía lo primero que debemos conocer es cómo estamos gastando la calefacción. Sólo así podemos adoptar medidas y regular la temperatura ambiente de nuestro hogar de acuerdo a nuestros gustos y necesidades de cada momento.
Se acabaron los tiempos en que abrir la ventana era el modo habitual de regular la calefacción; a partir de ahora es el usuario final, el consumidor, el que tiene en su mano la capacidad de decidir su consumo de calefacción.
Instalación sin obra
Estos aparatos son pequeños y discretos y se instalan sobre los radiadores, sin realizar obra. El repartidor es un dispositivo electrónico dotado con dos sensores que miden la temperatura del radiador y la temperatura de la habitación para obtener los datos de consumo. Funcionan sobre todo tipo de radiadores y su lectura de realiza de forma remota, sin necesidad de entrar en las viviendas.