Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, eso es lo que significan las siglas PERTE, el mecanismo con el que el Gobierno gestionará parte del dinero procedente de los Fondos Europeos para la recuperación de la crisis desencadenada por el Covid-19.
Los PERTE se incluyen como novedad dentro del denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) dotado, en el caso de España, con unos 140.000 millones de euros procedentes de los fondos comunitarios en forma de transferencias y préstamos para el periodo 2021-26.
Este instrumento europeo de recuperación se basa en tres pilares fundamentales:
1. La adopción de instrumentos para apoyar los esfuerzos de los Estados miembros por recuperarse, reparar los daños y salir reforzados de la crisis.
2. La adopción de medidas para impulsar la inversión privada y apoyar a las empresas en dificultades.PUBLICIDADBEBE CON MODERACIÓN. ES TU RESPONSABILIDADInspired by
3. El refuerzo de los programas clave de la Unión Europea para extraer las enseñanzas de la crisis, hacer que el mercado único sea más fuerte y resiliente y acelerar la doble transición ecológica y digital.
Tras la aprobación por parte del Consejo Europeo, el 21 de julio de 2020, del Instrumento Europeo de Recuperación (Next Generation EU), cuyos fondos se asignaran a los Estados miembros de la Unión Europea mediante la elaboración de Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia, el pasado 31 de diciembre de 2020 se publicó en el BOE el Real Decreto Ley 36/2020, de 30 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El Real Decreto-ley nace con la intención de facilitar y agilizar la programación, gestión y ejecución de los proyectos financiables con fondos europeos, e introduce diversas medidas destinadas a facilitar la implementación del Plan de Recuperación.
Dentro de dicho plan aparece como novedad la creación de una nueva fórmula de colaboración público-privada: los PERTE que se conforman como figura principal para la ejecución de los proyectos previstos en el Plan de Recuperación que reflejen en el ámbito nacional los proyectos importantes de interés común europeo.
Según el Real decreto, por PERTE habrá que entender “aquellos proyectos de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española”.
Aquellos proyectos que se declaren dentro de dicha categoría recibirán un trato preferente no solo en cuanto a la financiación, con posibles subvenciones estatales, sino también en lo que atañe a la flexibilización de los procesos o eliminación de barreras burocráticas.
Los criterios para declarar un proyecto PERTE
Será el Consejo de Ministros el órgano que, en última instancia, determine la categorización de un proyecto PERTE, a propuesta del titular o de los titulares del departamento o departamentos competente por razón de la materia y deberá acompañarse de una memoria en la que se describan las medidas de apoyo y colaboración público-privada proyectadas, así como los requisitos para la identificación de los posibles interesados
En cuanto a los criterios a tener en cuenta se especifican los siguientes:
1. Que represente una importante contribución al crecimiento económico, a la creación de empleo y a la competitividad de la industria y la economía española, habida cuenta de sus efectos de arrastre positivos en el mercado interior y la sociedad.
2. Que permita combinar conocimientos, experiencia, recursos financieros y actores económicos, con el fin de remediar importantes deficiencias del mercado o sistémicas y retos sociales a los que no se podría hacer frente de otra manera.
3. Que tenga un importante carácter innovador o aporte un importante valor añadido en términos de I+D+i, por ejemplo, posibilitando el desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos de producción.
4. Que sea importante cuantitativa o cualitativamente, con un tamaño o un alcance particularmente grandes, o que suponga un nivel de riesgo tecnológico o financiero muy elevado.
5. Que favorezca la integración y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, así como el impulso de entornos colaborativos.
6. Que contribuya de forma concreta, clara e identificable a uno o más objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española, en particular en lo que se refiere a los objetivos marcados a nivel europeo en relación con el Instrumento Europeo de Recuperación.
Para el seguimiento de esta nueva figura, se prevé la creación de un Registro estatal de entidades interesadas en los PERTE, dependiente del Ministerio de Hacienda, en el que deberán inscribirse aquellas entidades interesadas en un determinado PERTE. Este Registro será público y dispondrá de una sección diferenciada para cada uno de los PERTE, por razón de la materia. La inscripción en el Registro no estará sujeta a plazo, y se prohíbe la fijación requisitos que supongan una limitación al número de inscritos en el Registro.
Los interesados deberán recibir la respuesta a su solicitud en un plazo que no deberá superar los tres meses “entendiéndose desestimada la concesión transcurrido dicho plazo”.
La tramitación de las solicitudes de participación en las convocatorias derivadas la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se realizará a través de las sedes electrónicas de los departamentos ministeriales y organismos competentes. Tienen como objetivo desbloquear la burocracia del Estado y favorecer la colaboración público-privada en el ámbito de la ejecución de políticas públicas.
Cómo pueden beneficiarse las pymes y las startups de un PERTE
El PERTE puede solicitarse bien como proyecto particular, más relacionado con grandes corporaciones, bien integrado en un proyecto compartido. “Es decir, un grupo de proyectos insertados en una estructura, plan de trabajo o programa comunes que compartan el mismo objetivo y se basen en un enfoque sistémico coherente”.
Según Javier Vázquez Matilla, experto en contratación pública, la fórmula indicada para propiciar que las pymes u otras organizaciones pequeñas pudieran beneficiarse de estas ayudas sería la concurrencia en “proyectos contenedores”, es decir, una especie de consorcio donde pymes de distintas áreas aportasen valor dentro su especialidad en un proyecto conjunto.
No obstante, está por ver la cantidad determinada que el Gobierno asignará al impulso de estos proyectos tractores una vez que se conozcan y se evalúen a los candidatos. Francisco Polo, Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, declaraba hace un tiempo a esta web que el objetivo final era empujar, con la mano visible del Estado, la palanca de la productividad en la que confluyeran tanto las corporaciones como el emprendimiento innovador.