Barcelona 7:00 – 26/04/2021
El sector turístico español podrá recuperar la rentabilidad en 2022 si no hay nuevos rebrotes de Covid-19 en Europa que comporten nuevas restricciones a la movilidad, según ha explicado a elEconomista Javier Ibáñez de Aldecoa, economista del servicio de estudios de CaixaBank y responsable de un informe sectorial sobre turismo que ha elaborado la entidad.
El documento augura que el «punto de inflexión» para iniciar la recuperación de la pandemia en el sector turístico estatal llegará en la segunda mitad de este año, aunque la vuelta a los niveles de 2019 no llegará hasta 2024 o 2025. Con todo, Ibáñez señala que los años 2017, 2018 y 2019 fueron de récord para el sector, por lo que la rentabilidad se puede recuperar ya en 2022, aunque los volúmenes de negocio estén todavía muy por debajo de los niveles prepandemia.
De todas formas, el informe también hace hincapié en la importancia de que, a pesar de que la sostenibilidad del sector a largo plazo está fuera de dudas, durante el periodo de recuperación gradual que aún queda por delante, el papel de la Administración pública será «crucial», y por ello considera «clave la extensión de los ERTE mientras no se asiente la recuperación». Los analistas de CaixaBank no ponen una fecha, pero Ibáñez recuerda que las empresas han perdido el colchón de liquidez que pudiesen tener antes de la pandemia, por lo que retirar medidas de apoyo «antes de tiempo» pondría en peligro su solvencia y, por tanto, su supervivencia.
En este sentido, el informe también defiende aprovechar la flexibilidad que pueden aportar la extensión de los ICO y la ampliación de sus periodos de carencia, además de las ayudas estatales «para facilitar la supervivencia de empresas que serán rentables una vez la movilidad se recupere», y los fondos europeos para sufragar inversiones en digitalización, sostenibilidad y mejora de infraestructuras «que actualmente son difícilmente asumibles por una industria turística muy dañada».
Y es que el PIB turístico español se desplomó un 70% en 2020, y en 2021 todavía quedará un 40% por debajo del nivel de 2019 aunque se cumplan los objetivos de vacunación y la UE instaure el pasaporte sanitario para verano, según las estimaciones de CaixaBank, que van en línea con las publicadas la semana pasada por la CEOE para este ejercicio. Con todo, dada la importancia del turismo en la economía española, esta recuperación contribuiría al crecimiento de la economía española en 1,9 puntos porcentuales de manera directa.
El levantamiento de las restricciones internacionales a la movilidad es clave porque el turista extranjero es el que más gasta, aunque el nacional -también con su capacidad de movimientos todavía limitada- es el que está sosteniendo ahora el poco negocio actual. CaixaBank estima que a partir del verano se podrá reactivar el turismo de costa con visitantes tanto nacionales como internacionales, especialmente europeos, mientras que el turismo urbano y de negocios y los turistas de largo radio -como los de Estados Unidos y Asia- tardarán más en remontar, ya para el próximo año.
Tendencia positiva pero frágil
Este verano, el gasto total de los turistas se situará un 24% por debajo del nivel de 2019, según CaixaBank, con mayor recuperación entre los visitantes nacionales que entre los internacionales porque la movilidad todavía será limitada. En cualquier caso, la tendencia apunta hacia arriba. Y es que, según las lecturas de los datos de gasto de tarjetas en TPV de CaixaBank durante la primera mitad del mes de marzo, la facturación en TPV de los comercios dependientes del turismo se situaba un 52% por debajo de la facturación observada durante el mismo periodo de 2019, con especial impacto en los alojamientos (-83%) y agencias de viajes (-91%), mientras que la restauración pasó de caídas del 40% a finales de enero con respecto al mismo periodo de 2019 a un retroceso de «solo» el 12%, detalla el documento.
Por lo que respecta al número de negocios de hostelería y alojamiento activos, la cifra ha mejorado sensiblemente en marzo, con un descenso notable de los establecimientos inactivos tras la relajación de restricciones por la tercera ola de la pandemia. La proporción de comercios de restauración inactivos durante la segunda semana de marzo de 2021 se situó en el 7%, 10 puntos menos que al cierre del mes de enero. En el caso de los alojamientos, todavía había un 33% cerrados a mediados de marzo, pero es que a finales de enero eran casi el 50%.
La tercera ola recortó un 70% la facturación prepandemia de los negocios del ramo
El informe califica de «vital importancia» evitar una cuarta ola de contagios. De lo contrario, el sector podría sufrir de nuevo una situación similar a la vivida a principios de año, cuando se experimentaron caídas de facturación de cerca del 70% durante varias semanas en comparación con 2019.
Al cierre de la edición del informe -1 de abril-, la situación de los principales países europeos continuaba siendo muy delicada y se observaba un nuevo repunte en el número de contagios diarios, lo que evidencia que aún existe un elevado riesgo de rebrotes en Europa, indican los autores.